Revanchismo



Cecilia Pando, referente de la asociación victimas de la idiotez, esta cruzando brotes neurótico-neofalangistas. Sucedió ayer, en Corrientes, cuando fueron condenados cuatro ex milicos (uno de ellos ex jefe de su marido, el señor Mercado) por delitos de lesa humanidad. La señorita Pando, acuso seriamente y amenazó de muerte a Eduardo Luis Duhalde, Secretario de Derechos humanos de la Nación. Gritandole "Terrorista!!", "Te voy a matar" , la señorita Pando estaba más cerca de la locura, que de la justicia que dice defender. Ante esta situación, el diario critica a realizadole una entrevista (la pueden ver completa aquí) :

–¿No cree que es distinto usar los recursos que proporciona el aparato del Estado para asesinar y, por otra parte, que civiles cometan esas mismas acciones?
–Los militares no atentaron contra todos los argentinos, combatieron las células terroristas. En cambio, los guerrilleros atentaron, torturaron y pusieron bombas contra toda la población. Aún hay 21.700 atentados contra terroristas impunes.

–¿Por qué le dijo al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, “te voy a matar con mis propias manos”?
–No le dije eso. Dije que el terrorista Eduardo Duhalde, que hizo apología del delito en los 70, hoy está acá como funcionario. Es un viva la pepa. Eso dije.

–Usted le hizo la señal de que lo iba a degollar. Eso está filmado por las cámaras de televisión.
–No me acuerdo de haberlo hecho. Estaba muy nerviosa, pero no lo creo.

–Su gesto está incluso fotografiado.
–Me lo comentaron, pero no me acuerdo. Estaba nerviosa.

–¿Les gritó “cobardes” a los miembros del tribunal?
–Puede ser, creo que sí.

–¿Y a la diputada Victoria Donda, que es hija de desaparecidos, qué le dijo?
–Que conocía a su hermana Daniela (que se negó a hacerse los análisis de ADN y cuyo nombre verdadero es Laura) y que ella sí era una gran persona. Que debía aprender de ella.




En una esquina oscura del recinto donde se condenó a los represores, Atilio gramponi, miraba sorprendido, escribiendo los siguientes versos:

De lo verde se te cae todo

la solapa del uniforme arrugado


las mejillas ofuscadas de ir jugando al poliladrón

donde sos la buena

la mujer maravilla del libre mercado


Quizás quieras seguir corriendo las armas

apretandolas como aceitunas grasosas


Si tu marido se fue a retiro

vos quedaste en constitución


buscando la justicia

acefala cristiana, casta, castrense de los tozudos asesinos


padres del invierno sangriento de nuestra historia

Tu justicia ya existe

se llama traición


impunidad

edificios altos donde escupen su vejez los traidores de la patria

como el orejón que conocés

y que no olvidamos

saludalo de nuestra parte/patria

al hijo de puta/dehoz/delhambre/delainfamia/delamiseriaplanificada.



7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué piantada que está esta mujer, por favor...

Hoy dijo, arrepentida, que "si me entendió mal, le voy a pedir disculpas". Cuando alguien con amigos tan pesados te dice "te voy a matar"...¿qué quiere decir?

Anónimo dijo...

Primera Parte: La Posmoderna se da cuenta (apto para todo público).
O la desgracia de ser hormiga.

No se escriba más, hombre. Deje el arte para otro tiempo; a nadie le importa lo que pueda decir de la sociedad a través de un cuentito. Elige la poesía porque no le quedan alternativas; tiene el pensamiento tan ofuscado que confunde tangas con políticas y estratos; clases y cementerios; idiotas mentales y pajeros del buen tiempo. No le de más a la rosca; dése cuenta que las oposiciones y las equidades no están tan lejos de su café y de su melancolía.
Traigo a cuenta su historia porque sorpresivamente mi mente anda cada día más silenciosa; obtengo el precio de la muerte por el valor de unos morlacos y unos malabares sin coche. A usted le da tristeza el asfalto, el portland que se cae y la mar en coche; y se compra el libro, se mantiene atento y pregona esto y aquello. Usted se deja la barba y yo que no soy facha podría enamorarme, pero usted tiene tan poca edad como tienen sus pelotas lo bellos más tímidos de la historia.
La historia. Le pregunta una maestra a una nena de nueve años la diferencia entre una historia y un cuento; la nena se pone a dibujar y la maestra anula el examen.
Clásico ejemplo de la mente perturbada, hipócrita y mal educada de estos tiempos. Nadie se va a asustar de nada, nadie se va a sorprender; todos andan muy cultos o muy ocupados, otros muy desempleados, con hambre y otros tantos, escriben pelotudeces y las cuelgan en un blog. La política del blog, y la suma de las partes que nunca es más que el todo porque en la barrita del Google se confunde “el todo”, y usted lo sabe más que yo que lee libros revolucionarios y ama sentarse y discutir sobre qué a discutido un viejo pajero sobre política, que ni conozco ni me importa conocer.
Dice un compinche que no me conoce “…los ideales pretendidamente universales e impersonales del hombre del corazón son en realidad particulares, quiere que los demás acepten la ley de su propio corazón y considera abominable el corazón de los demás…”, también dice algo parecido a la utopía y los sueños y una realidad efectiva. En fin. No puede ponerse de acuerdo puesto que la reverencia a su ideología patológica, no lo deja. Dedicado a usted, mi querido compañero; el corazón se abomina porque el hombre de corazón sale a batalla y al cansarse de la burocracia vuelve a calzarse las botas y a batallar (ahora miran Capusoto y creen que eso no hace daño a la infamia cerebral, y, ciertamente, no hace ningún daño, pero guarda, no confunda política con teatro, que bajo del río corre más agua de la que uno cree y la cumbia villera no es un producto de la vida de barrio).
Es muy bueno desatar ante los ojos de la compañía un puerquito que camine derecho, pero nadie jamás ha conseguido un puerco que camine derecho, y si así lo hubiere hecho, el pobre animalito, no se prestaría a la gansada humana, porque algunos dicen que poemas hacen las arañas, y yo me cago de la risa porque en la bolsa de las chicas naturalistas, se esconde un forro y un anticonceptivo, para contrarrestar el mal tiempo y la buena cara; no sea que una ande por ahí descuidada, que la vida se hace a un lado y una darwiniana se transforme en Madame Ivonne.
Y uno, dos, tres, probando. Cambio y fuera. El lenguaje de la peste, el lenguaje fragmentado, “ay, si yo fuera lingüista no podría ver los males del tiempo”. No sea ingenuo hombre; las patologías empezaron siendo meros síntomas externos, se pluralizaron a través de las condiciones físicas y hoy mismo, usted se sorprende de ver a un paraguayo leyendo a Kant. Y estamos hablando de siglos y siglos; de cuando Descartes se debatía con la res pensante y la extensa y cuando aún se creía que el método de la duda era sentarse en un sillón a ver si el fuego era verídico, ficticio o falacia lógica. No jodamos. Usted me hace escribir más de lo que mis dedos desean (mi mente la dejamos a un lado, soy tan posmoderna que mi corazón late en el nihilismo, será cierto o no lo que escribo, lo que quiero decir, lo que no digo, lo que omito y prescribo porque en la gramática tradicional, una maestra era una cabaretera sin piedad).
Tengo dos hormigas en una caja, una se llama Roberta, la otra se llama Camilo; son hormigas indefinidamente, no hay hormigos en el reino animal como no hay seres humanas. Mi caja tiene una apertura por donde las dejo respirar, mis hormigas son mías y de nadie más; la política privada y privativa no les sienta tan mal; pero de tan conformistas que son, mañana debiera prenderlas fuego, porque algunos dicen que soy radical. Pero todos esos hijos de puta que andan mirando el costado de al lado sin hacer un carajo; y todos esos hijos de puta que se relamen contra la pasta y el canal deportivo, o el canal de la verga de San Porongo que dicta las mejores batallas filosóficas y llega a su casa y se pone a pensar qué licor se toma hoy. Esos hijos de puta no piensan en mis hormigas que van a hacerse el amor y tendrán cuarenta hijos porque, según dice el gobierno democrático, se desconocen las leyes de prevención. Roberta no ha entendido que cogiendo puede tener más hormigas; y un día de estos me van a comer. Las hormigas al poder; y la tirana cae, cae al suelo, luego al plato, después al estómago y si una tiene suerte, le miden el orto y le hacen un cajón que le siente bien; pero como no soy cristiana no quiero estar encerrada; no sea cosa que vaya a despertarme en medio de la tierra y quiera salir y nadie me abra; prefiero quemarme en el infierno que morir ahogada.
Con cariño le escribe, la posmo mal curada.
(Continuará)

Freak-Out.

Anónimo dijo...

sobre que Ha discutido,,,sin h, está todo muy mal.
friki de nuevo.

Anónimo dijo...

Ay, Juancito... No deje que sombrías posmo vomiten en su blog! A ellas no les importa que un poeta se resbale - distraído por alguna cuestión estética, tal vez- en los charcos de egoísmo-snob que procazmente ellas mismas esparcen y se rompa la cintura... Y menos las deje, compañero, si ocultan su falta de creatividad detrás de una pretendida escritura automática... (maldad la mía) Todos lo sabemos -ya lo decía Breton- que para realizarla hace falta tener corazón, o al menos, parte de él y eso es algo que las posmo no tienen (en su lugar: un verde y amarronado hígado de vaca). Y lo he visto con mis propios botones del zapato.

Su barroco surreal

Dante Ghiraldo

Anónimo dijo...

Desconocido Dante:
El surrealismo murió por el sectarismo imbécil de sus adeptos. Lo que queda es una suerte de montón híbrido sobre el cual los propios surrealistas son incapces de poner un nombre (...)el surrealismo sigue ese insondable, ese indefinible intersticio de la realidad donde apoyar su palanca antaño poderosa, hoy en manos de castrados (...)

"En tinieblas o El bluff surrealista" (Polémica: Grupo de los cinco/Artaud- El arte y la muerte)-
Friki

Anónimo dijo...

Anónima "Friki":

Lamento volver a discrepar con ud. pero el surrealismo no ha muerto. Yo mismo lo he visto paseando un espléndido hipogrifo -violento, fugaz, nugaz...- por Av. Córdoba al 3000, mientras llevaba una bolsa con pomelos en una de sus interminables manos. Manos que constantemente se confundían con el tendido eléctrico, a pesar de las palomas que hacían nido en sus dedos. Al pasar al lado mío se detuvo y me pidió en una extraña lengua o tartamudez un cigarrillo. A cambio le pedí uno de sus lúminicos pomelos. Nos estrechamos las corbatas y nos fuimos.

Anónimo dijo...

jajaj...bueno, me caés bien Dante.
Voy a creerte que el surrealismo no ha muerto.
friki