Dos sonetos

Soneto para los quince minutos de descanso


Ahora que hay descanso y un cigarrillo
en tus labios llora gris tus suspiros.
Ahora que son tus ojos como tiros,
perros buscando a rayos mi apoliyo.
Escribo para derrotar la ausencia,
sangriento ministerio neoliberal
en cuyas manos bien come el animal
y pierde el hombre el pan de su esencia.
Así es de feroz el fuego de tu boca
como un incendio, una privatización
que tirana mi rebelión provoca
disturbios lanzan palabras sin dientes
para que antes de que al trabajo vuelvas
caigan de tu lengua mil presidentes.





Soneto-instructivo-amatorio para usar el Coffe Filter.


Para usar este filtro es necesario

primero que nada, que este desnuda

muy bien depilada si esta peluda

y guarnecida con frutas sus labios.

Luego abra el filtro delicadamente

como intentando abrir el universo.

Entenderá que dios nos es adverso

si esto no le resulta suficiente.

Tocando circularmente su pezón

ahora cargue en el filtro su café

(Sepa que esta marca la usaba Perón).

Localice mis manos mientras tanto

y si el café todavía no se hizo

démosle rienda suelta a nuestro encanto.



4 comentarios:

Mª Laura Piccioni dijo...

Maestro!

Nando dijo...

Si has pensado en una saga prodria sugerir yo la la limpieza del aparato de hacer café.

Juan Cinza dijo...

Podríamos hacer una saga de sonetos-instructivos para hacer café. Se llamaría "Sonetos para hacer café" o "Sonetos para que no avance la derecha" (?).

Nando dijo...

Tal vez ambas. Mirá que si los cafeinómanos, como todos los toxicómanos, se detuvieran, al cambiar el filtro o armar el pucho, a pensar de donde y como diablos adquirió esa sustancia tan ritualizada se estaría frenando un poco la derecha. Es que el café cuando nos llega ya está hecho, apenas si lo preparamos un poco.